La atención matutina estará centrada en París. Nadia Podoroska y Diego Schwartzman, serán noticia. Por unas horas, le ganarán una batalla, no la guerra, a la pandemia. Sin pausa alguna, en el estadio Philippe Chatrier, los dos buscarán llegar a las semifinales de Roland. ¿Las damas primeras? Así lo programó la organización del torneo parisino, por lo que “La Rusa” jugará antes que “Peque”: ella, contra la ucraniana Elina Svitolina; él, enfrentará al austríaco Dominic Thiem. La acción no empezará antes de las 8.
Ni Podoroska, ni Schwarztman parten como favoritos. La rosarina se topa con la número cinco del mundo y el bonaerense, con el tres y reciente ganador del Us Open. La ilusión del triunfo brilla porque los dos vienen mostrando un nivel de juego perfectamente adaptado a cada uno de los cuatro partidos -tres más para Podoroska que jugó la clasificación- que disputaron. La ganancia ya está asegurada porque, en diferentes aspectos, ambos tienen la tranquilidad en el bolsillo.
Para Podoroska es literal. “Lo que más cambia en este momento es el aspecto económico y me da alivio. Puedo seguir pagando el sueldo a mi equipo y continuar viajando por el circuito. Hasta hace poco no tenía ese respaldo, esa seguridad”, explicó la rosarina.
Si hoy derrota a la ucraniana, contra la que nunca jugó, “La Rusa” seguirá sumando más tranquilidad a su vida, vía cuenta bancaria. Hasta los cuartos de final ganó 335.652 dólares, que se suman a los 301.547 que había ganado a lo largo de sus 10 años carrera. Una tranquilidad extra que ningún resultado negativo le quitará es que desde el lunes estará rankeada entre las primeras 70 tenistas del mundo. Por ese ascenso, tendrá más chances de acceder directamente al cuadro principal de los torneos.
“Esto es histórico para mí”, sostuvo Schwarztman. Con esa consideración saldrá a la cancha para intentar lograr lo que no pudo el año pasado: llegar a semifinales de Roland Garros. La tranquilidad que tiene asegurada en su bolsillo el número 14 del mundo es la que él detalla en el “combo histórico”. “No esperaba llegar a la final en Roma, ni a los cuartos acá. Y todo es perfecto hasta el momento”, reconoció. Entiende que finalmente puede sentirse a la altura de la exigencia de la elite.
Schwarztman también pasó momentos económicos críticos, pero en la etapa infantil a diferencia de Podoroska. En los 90, la actividad comercial de la familia quedó fundida por la crisis. Los esfuerzos para que el menor de cuatro hermanos siga empuñando la raqueta, no se cortaron, al contrario, se multiplicaron. Superar esas situaciones tan marcadas por la historia argentina, los llevaron en gran medida a tener la actuación que hoy acaparará la atención “celeste y blanca”, más allá del tenis, más allá del deporte, incluso.
En el caso de Schwartzman, con respecto al ranking, todavía no tiene asegurado un ascenso como “La Rusa”. “Peque” si derrota a Thiem, será top-ten con posición a definir. Y si pierde ante su amigo austríaco que tiene ventaja en el historial de enfrentamientos por 6-2, seguirá con chances, pero dependiendo del rendimiento del húngaro Marton Fucsovics, del ruso Andrey Rublev y del español Pablo Carreño Busta.
Otro pelotazo
Novak Djokovic venció al ruso Andrey Rublev por 6-4, 6-3 y 6-3. “Nole” llegó exigido a una pelota que impactó en un juez de línea. A diferencia de lo que pasó en el Us Open, no lo descalificaron ya que fue durante la disputa del punto.